La semana pasada fuimos al preestreno de Invictus que organizaron en los Cines Yelmo. Había oído hablar de ella antes y pintaba bien ya que el reparto está protagonizado por Morgan Freeman y Matt Damon, lo que no sabía era que detrás de las cámaras estaba Clint Eastwood.
La película cuenta la vida de Nelson Mandela durante sus primeros meses de mandato ante una Sudáfrica revuelta y al borde de la guerra civil. Al principio sus ideales de no violencia y perdón chocan bastante con lo que se esperaban muchos ciudadanos del país. Curiosamente donde Mandela ve la mejor oportunidad para unir a su dividida sociedad es en el mundial de Rugby que se celebrará en unos meses. Su lucha comenzará desde el principio ya que la gran mayoría relaciona los colores de la equipación con la represión durante el Apartheid.
La película cuenta la vida de Nelson Mandela durante sus primeros meses de mandato ante una Sudáfrica revuelta y al borde de la guerra civil. Al principio sus ideales de no violencia y perdón chocan bastante con lo que se esperaban muchos ciudadanos del país. Curiosamente donde Mandela ve la mejor oportunidad para unir a su dividida sociedad es en el mundial de Rugby que se celebrará en unos meses. Su lucha comenzará desde el principio ya que la gran mayoría relaciona los colores de la equipación con la represión durante el Apartheid.
Todos los que fuimos al preestreno disfrutamos mucho de la película durante sus dos horas de duración además de servirnos para conocer mucho más de cerca la figura de Mandela y su importancia en la historia más reciente de Sudáfrica. Después de Gran Torino e Invictus tengo claro que tengo que ver el resto de la filmografía de Clint Eastwood (excepto Los puentes de Madison, venga Clint, cárgate un puente). Por ahora ya he conseguido El bueno, el feo y el malo.
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